Santiago Sylvester

PODRÍAMOS REPETIR

Podríamos repetir la frase común
y creer en ella
no están muertos, están más vivos que nunca.

Los buscaríamos, entonces, hasta hallarlos:
en las paredes de la calle,
en sus propios hijos,
en el olor a muerte que golpeó todas las puertas
como un espasmo a media noche.

(Yo pienso en lo que amo,
especialmente en tus ojos,
y en la esperanza de que el mundo cambie.)

Varios hombres
fueron muertos en una cárcel del sur.
Las radios extranjeras dijeron que estaban indefensos
cuando el suelo les golpeó la cara;
y ocurre que la vida,
la dignidad de la vida,
fue menos valedera que las contradicciones
del informe oficial,
y que esto ha sucedido en mi país.

Tal vez sea cierto, como se dice vulgarmente
que ahora podremos encontrarlos en muchas cosas,
pero también es cierto –y esto es lo imperdonable-
que después de la muerte
ya no existe la muerte, ni la vida,
ni la pasión,
ni tus ojos.



Santiago Sylvester (1942). Poeta; con una larga como frutífera residencia en España, especialmente en el ámbito de Madrid, donde vivió. Tiene en su haber importantes reconocimientos a su labor poética tanto internacionales como nacionales: Premio Gil Blas de Biedma (España) y Premio Nacional de Poesía (Argentina). Su labor literaria ha sido reconocida ampliamente por la Dirección de Cultura de Salta, provincia donde nació. La suya es una poesía medular que aúna lo social a lo intimista –unión no siempre feliz en materia poética- pero que Silvester logra con idoneidad. Algunos de sus títulos publicados: “En estos días”, “El aire y su camino”, “Esa frágil corona”, “Libro de viaje”, “Café Bretaña”, “Entreacto”.